En el Museo de la marca se exhiben los dummies utilizados en las primeras pruebas de choque. Mercedes-Benz lleva más de 60 años realizando este tipo de ensayos, los dummies son fundamentales ya que proporcionan datos indispensables como instrumentos de medición y son utilizados para mejorar la seguridad de los pasajeros frente a posibles accidentes.
Los dummies, esenciales para las pruebas de seguridad de Mercedes-Benz
El Museo de Mercedes-Benz ubicado en Stuttgart, Alemania, cuenta la emocionante historia de la marca a través de exposiciones de vehículos y de diferentes muestras tanto de diseño como arquitectónicas. El lugar incluye una zona especialmente destinada a la exhibición de dummies de prueba.
La exposición lleva el nombre de “Primer Plano” y allí se pueden observar cuatro dummies del tipo “Hybrid II 50”, que fueron expuestos a diferentes choques desde 1960 a 1982. Cada uno tiene hasta 80 sensores con su propio cable de conexión para su medición.
Mercedes-Benz lleva más de 60 años realizando este tipo de pruebas siendo una de las pioneras. Los maniquíes han estado involucrados casi desde el principio, ya que, los primeros se introdujeron en los años sesenta. Estos ensayos ayudan a garantizar que las nuevas generaciones de vehículos ofrezcan una seguridad cada vez mejor. Todos los escenarios de choque representan situaciones de accidentes reales.
En la actualidad, se utilizan descendientes modernos del Hybrid II 50, estos poseen hasta 150 sensores diferentes que, gracias a la tecnología digital, pueden conectarse mediante un único cable común. El Centro Tecnológico Mercedes-Benz para la Seguridad de los Vehículos de Sindelfingen en Alemania realiza hasta 900 pruebas de choque al año en sus tres pistas. Para ello, existen un total de 120 maniquíes de medición, preparados y mantenidos por técnicos especializados.
Mercedes-Benz demostró por primera vez en octubre pasado una prueba de choque entre dos vehículos eléctricos (un EQA y un SUV EQS), cada uno circulando a 56 km/h y un solapamiento frontal del 50%. A bordo de ambos había tres Hybrid III, la prueba de choque demostró exitosos resultados donde el habitáculo y la batería de alto voltaje permanecieron intactos.
Los sensores ubicados en el interior de los maniquíes proporcionan información clave como aceleraciones, trayectorias de compresión, fuerzas angulares y deformaciones. En el exterior, las figuras poseen marcas adhesivas que son puntos de referencia a la hora de estudiar las filmaciones que se realizan durante las pruebas. En la actualidad, las cámaras de alta velocidad graban las pruebas a 1.000 fotogramas por segundo para poder analizar hasta el más mínimo detalle.